a Baja Visión es una condición visual que produce una reducción importante de la visión y que no se puede mejorar mediante gafas convencionales, lentes de contacto, tratamientos médicos, farmacológicos o cirugías, lo que dificulta la realización de actividades en la vida diaria.
Se considera que un paciente tiene baja visión cuando tras la mejor compensación óptica, su agudeza visual (AV) en el mejor de los ojos es menor o igual a 0,3 o tiene un campo visual inferior a 20º, en el mejor ojo.
Mientras que podemos hablar de ceguera legal cuando la AV es menor o igual a 0,1 o 1/10 en escala decimal, y/ó el campo visual es menor o igual a 10º, en el mejor ojo.
En España existen más de 900.000 personas con baja visión, y más de 50% de estas son mayores de 60 años.
La pérdida visual suele tener su origen en gran mayoría en enfermedades oculares que afectan al nervio óptico o la retina, dando lugar a pérdidas de agudeza y de campo visual central o periférico.

Esta población, siempre que exista un resto de visión útil, se puede beneficiar de la adaptación de ayudas para Baja Visión, como complemento a los tratamientos médicos quirúrgicos recibidos. De la misma manera que un audífono facilita la audición, una ayuda de baja visión facilita la visión..